Reflecciones 2008

(Gracias, Víctor, por alguna aportación)

El bipartidismo, más que promovido además por los medios de comunicación (falsos debates incluidos), y la llamada a El voto “útil”, que se han hecho más feroces si cabe esta vez, han acentuado la injusticia de la vigente ley electoral. Los dos grandes partidos han conseguido ser los únicos en ganar un número efectivo de votos.
El P(so)E ha ganado las elecciones, y ha aumentado su número de escaños (aunque no su diferencia con el Ppartido Ppopulista). Pero la izquierda, a la que representa cada vez menos, ha perdido: ha vuelto a ser sacrificada por ellos mismos. Con la falsa excusa de El voto “útil”, hemos perdido retaguardia en la lucha contra la derecha y el poder se ha decantado hacia allí. “Que viene el lobo, que viene el lobo”, y son ellos los que matarán a las ovejas: ¿qué leyes progresistas se van a aprobar ahora si la duda es si pactarán con Conveniència i Unció o con el PNV?

Estos cuatro partidos protagonistas (PSOE, PP, CiU y EAJ-PNV), los que siempre tienen la sartén por el mango, son a los que menos perjudica la ley electoral (normalmente beneficia). Así que no hay posibilidades de que se cambie una ley que se implantó con la falsa excusa de la gran cantidad de partidos que aparecieron en las primeras elecciones y que claramente beneficia a los partidos mayoritarios y también beneficia (o no perjudica) a los que tienen sus votos concentrados geográficamente, los nacionalistas.



Además, da la sensación de que ya es tarde para arreglar el daño que esta ley ya ha causado, sobre todo a IU, no sólo en estas elecciones, sino durante todos estos años. Un partido que en estas elecciones (teniendo en cuenta sólo los resultados) sólo habría perdido 4 de sus 18 escaños, y no 3 de 5. A IU le cuesta un escaño casi el doble que hace 4 años, más de 7 veces más votos que a los partidos que tiene por encima. No puede ser que por perder un cuarto de los votos, se pierda el 60 % de los escaños. Cuando otros que pierden más votos (PNV), no llegan a perder el 15 % de escaños; u otros que pierden casi el 10 % (CiU) están a punto de ganar uno.
Y el P(so)E aún tiene la desFACHAtez de pedir El voto “útil”, cuando son ellos de los más beneficiados por esta ley y, por ello, los que la mantienen.

En el Congreso: Una persona, un voto. Porque en este país ya tenemos una estructura administrativa con gobiernos autonómicos, y una cámara de representación territorial, el Senado. Tómense en serio la cámara alta, de cuya elección ni han hecho publicidad (este año, en la “sábana”, ni se indicaba a cuántos senadores se podía elegir). O mejor aún: implanten de una vez el FEDERLISMO, pero hagan justicia con el Congreso.

Salud y República.