Las frases del día

No, no ha venido a pedir perdón por el nacionalcatolicismo ni por los casos de pederastia en el seno de la Iglesia, incluso ocultados por ésta. ¿Sorprendidos? Yo no.

Éstas son las dos perlas que ha soltado:

"En España ha nacido una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta."

[A partir de los artículos del diario "Público"]
Como ha dicho Gaspar Llamazares, estas palabras son un insulto a la democracia española. El líder de la Iglesia católica, cómplice de una de las dictaduras más sangrientas de la historia, viene a dar lecciones.
Además, el anticlericalismo de aquel tiempo fue parte de un movimiento social propio de un momento y un lugar determinado (respondiendo al proyecto de monopolio cultural y político del clericalismo), y sólo fue agresivo en contextos específicos de más confrontación política.
La carnicería que sufrió el clero durante la Guerra Civil (casi 6800 víctimas) no admite medias tintas. Pero nada de ello habría sucedido fuera de una guerra que otros iniciaron, y desde luego esa masacre no estaba inscrita en el código genético del régimen republicano.
Y se puede sentir afortunada la Iglesia con respecto a las políticas de la República, porque, por ejemplo, todavía no se ha satisfecho el mandato constitucional de aconfesionalidad del Estado.
¿Para esto ha servido que Zapatero dejara en el cajón la Ley de Libertad Religiosa?

"La Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización."

De la realización del hombre en el hogar no ha dicho nada. Debe ser por ello que, en la liturgia celebrada en la Sagrada Familia, oficiada por el Papa y varios concelebrantes todos masculinos (supongo que obispos y sacerdotes), la única participación femenina ha sido el papel de varias monjas LIMPIANDO el altar que minutos antes había sido ungido por el papa Benedicto XVI.