Hace un mes, cuando científicos en Suiza pusieron en marcha el
Gran Colisionador de Hadrones, el mundo no se acabó. En
El día que no se acabó el mundo, un físico de partículas explica por qué no fue así (y por qué la Tierra estará a salvo de los agujeros negros cuando el colisionador sea nuevamente activado en los próximos meses).

Hay que vender periódicos y subir audiencias. Lo malo es que utilizar noticias sensacionalistas para ello puede tener consecuencias: estoy seguro de que gran parte de la crisis es debida a la susceptibilidad de los lectores/oyentes/televidentes ante los gritos de "¡que viene el lobo!".
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