De agitación, de amnesia, de antidemocracia, de apropiación, de conspiranoia, de crispación, de demagogia, de deslealtad, de electoralismo, de enfrentamiento, de extremismo, de fascismo, de hipocresía, de ignorancia, de indecencia, de indignidad, de irresponsabilidad, de manipulación, de mentiras, de nostalgia, de populismo, de preconstitucionalidad, de radicalismo, de ultraderechismo, de utilización.
Desde aquí, hago un llamamiento a manifestarse en contra de esta oposición. Una oposición que no se merece este país, ni siquiera se la merecen algunos de los liberal-conservadores.
Podríamos dejarnos llevar por la pasión y convocarla para un sábado a mediados de abril (el 14 por ejemplo) y acabar la manifestación con el Himno de Riego, ya que acabar con el Nacional es ilegal, además de inapropiado: inapropiado para nosotros, apropiado “por” ellos. Pero no vamos a aumentar el clima de confrontación, hay que actuar con calma y sin caer en la provocación. Además, estoy seguro de que hay gente que no comulga con la República y que se considera votante del PP todavía (aunque no entiendo por qué) que tampoco está de acuerdo con su actual comportamiento.
Por eso abogo por una manifestación silenciosa y sin símbolos de ninguna clase, ejemplarizante.
El comportamiento de estos dirigentes es similar al de los directivos de algunos equipos de fútbol que, tras agitar un derbi, ya empiezan a ser vistos como responsables de las animaladas que después se ven en los estadios. Como una personalidad inteligente ha dicho, parece que están realizando un llamamiento al ejército para que actúe (para que se “levante”) pero, afortunadamente, no se trata del mismo ejército que teníamos hace 70 años.
Está claro que no hay gobiernos perfectos para todos y, desde luego, éste tampoco lo es para mí en muchos aspectos. Pero el juego democrático permite muchas formas de oposición y crítica. Si tanto aman a España, ¿por qué demuestran que les vale la pena intentar acabar con un gobierno rompiendo el país? No son buenas credenciales para presentarse como alternativa.
Y para éstos de “España, una y católica” y “España, cristiana y no musulmana” les recomiendo esta lectura (tranquilos que es corta e inteligible): El Periódico de Catalunya - Una propuesta modesta (La influencia del Islam en la cultura europea – Ian Gibson).
Por cierto, ¿alguien sabe qué hay entre el Partido Populista y E.ON? ¡Qué cansino!
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